
Los visitantes contaban admirados cómo en torno al Mensajero del Señor se le unió la corte celestial que alababa al Dios de lo Alto, que envía la paz a los hombres de buena voluntad. En verdad es bendito el Dios de Israel porque ha visitado y redimido a su pueblo suscitando una fuerza de Salvación conforme lo había predicho por boca de sus profetas. Ahora sí se ha cumplido la plenitud de los tiempos y el Verbo se ha hecho Carne habitando entre nosotros, por lo que hemos contemplado su Gloria. Él vino a su casa y los suyos no le recibieron, pero a cuantos le reciben les da poder para ser sus hijos si creen en su Nombre porque éstos no han nacido de amor carnal ni de amor humano, sino de Dios. Por eso cobra mayor relevancia el Belén entronizado en los hogares como símbolo de la hospitalidad que cada uno de los hombres ha de tributar al Recién Nacido. Este Tiempo Litúrgico se extenderá hasta el día 8 de enero con la Solemnidad del bautismo del Señor. Y desde hoy, y hasta el día 1 de enero, es la Octava de Navidad, lo cual supone que, al ser una de las celebraciones más importantes del calendario cristiano, las ocho jornadas siguientes se viven como si fuese el mismo día 25.
Fuente: www.cope.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario