XIV Congreso Católicos y Vida Pública

XIV Congreso Católicos y Vida Pública
XIV Congreso Católicos y Vida Pública. Madrid 16, 17 y 18 de noviembre de 2012

miércoles, 26 de mayo de 2010

Santo/a del més: Santa Juana de Arco


Esta santa a los 17 años llegó a ser heroína nacional y mártir de la religión. Juana de Arco nació en el año 1412 en Donremy, Francia. Su padre se llamaba Jaime de Arco, y era un campesino.

Juana creció en el campo y nunca aprendió a leer ni a escribir. Pero su madre que era muy piadosa le infundió una gran confianza en el Padre Celestial y una tierna devoción hacia la Virgen María. Cada sábado la niña Juana recogía flores del campo para llevarles al altar de Nuestra Señora. Cada mes se confesaba y comulgaba, y su gran deseo era llegar a la santidad y no cometer nunca ningún pecado. Era tan buena y bondadosa que todos en el pueblo la querían.

Su patria Francia estaba en muy grave situación porque la habían invadido los ingleses que se iban posesionando rápidamente de muchas ciudades y hacían grandes estragos.

A los catorce años la niña Juana empezó a sentir unas voces que la llamaban. Al principio no sabía de quién se trataba, pero después empezó a ver resplandores y que se le aparecían el Arcángel San Miguel, Santa Catalina y Santa Margarita y le decían: "Tú debes salvar a la nación y al rey".

Por temor no contó a nadie nada al principio, pero después las voces fueron insistiéndole fuertemente en que ella, pobre niña campesina e ignorante, estaba destinada para salvar la nación y al rey y entonces contó a sus familiares y vecinos. Las primeras veces las gentes no le creyeron, pero después ante la insistencia de las voces y los ruegos de la joven, un tío suyo se la llevó a donde el comandante del ejército de la ciudad vecina. Ella le dijo que Dios la enviaba para llevar un mensaje al rey. Pero el militar no le creyó y la despachó otra vez para su casa.

Sin embargo unos meses después Juana volvió a presentarse ante el comandante y este ante la noticia de una derrota que la niña le había profetizado la envió con una escolta a que fuera a ver al rey.

Llegada a la ciudad pidió poder hablarle al rey. Este para engañarla se disfrazó de simple aldeano y colocó en su sitio a otro. La joven llegó al gran salón y en vez de dirigirse hacia donde estaba el reemplazo del rey, guiada por las "voces" que la dirigían se fue directamente a donde estaba el rey disfrazado y le habló y le contó secretos que el rey no se imaginaba. Esto hizo que el rey cambiara totalmente de opinión acerca de la joven campesina.

Ya no faltaba sino una ciudad importante por caer en manos de los ingleses. Era Orleans. Y estaba sitiada por un fuerte ejército inglés. El rey Carlos y sus militares ya creían perdida la guerra. Pero Juana le pide al monarca que le conceda a ella el mando sobre las tropas. Y el rey la nombra capitana. Juana manda hacer una bandera blanca con los nombres de Jesús y de María y al frente de diez mil hombres se dirige hacia Orleans.

Animados por la joven capitana, los soldados franceses lucharon como héroes y expulsaron a los asaltantes y liberaron Orleans. Luego se dirigieron a varias otras ciudades y las liberaron también.

Juana no luchaba ni hería a nadie, pero al frente del ejército iba de grupo en grupo animando a los combatientes e infundiéndoles entusiasmo y varias veces fue herida en las batallas.

Después de sus resonantes victorias, obtuvo Santa Juana que el temeroso rey Carlos VII aceptara ser coronado como jefe de toda la nación. Y así se hizo con impresionante solemnidad en la ciudad de Reims.

Pero vinieron luego las envidias y entonces empezó para nuestra santa una época de sufrimiento y de traiciones contra ella. Hasta ahora había sido una heroína nacional. Ahora iba a llegar a ser una mártir. Muchos empleados de la corte del rey tenían celos de que ella llegara a ser demasiado importante y empezaron a hacerle la guerra.

Faltaba algo muy importante en aquella guerra nacional: conquistar a París, la capital, que estaba en poder del enemigo. Y hacia allá se dirigió Juana con sus valientes. Pero el rey Carlos VII, por envidias y por componendas con los enemigos, le retiró sus tropas y Juana fue herida en la batalla y hecha prisionera por los Borgoñones.

Los franceses la habían abandonado, pero los ingleses estaban supremamente interesados en tenerla en la cárcel, y así pagaron más de mil monedas de oro a los de Borgoña para que se la entregaran y la sentenciaron a cadena perpetua.

Los ingleses la hicieron sufrir muchísimo en la cárcel. Las humillaciones y los insultos eran todos los días y a todas horas, hasta el punto que Juana llegó a exclamar: "Esta cárcel ha sido para mí un martirio tan cruel, como nunca me había imaginado que pudiera serlo". Pero seguía rezando con fe y proclamando que sí había oído las voces del cielo y que la campaña que había hecho por salvar a su patria, había sido por voluntad de Dios.

En ese tiempo estaba muy de moda acusar de brujería a toda mujer que uno quisiera hacer desaparecer. Y así fue que los enemigos acusaron a Juana de brujería, diciendo que las victorias que había obtenido era porque les había hecho brujerías a los ingleses para poderlos derrotar. Ella apeló al Sumo Pontífice, pidiéndole que fuera el Papa de Roma el que la juzgara, pero nadie quiso llevarle al Santo Padre esta noticia, y el tribunal estuvo compuesto exclusivamente por enemigos de la santa. Y aunque Juana declaró muchas veces que nunca había empleado brujerías y que era totalmente creyente y buena católica, sin embargo la sentenciaron a la más terribles de las muertes de ese entonces: ser quemada viva.

Encendieron una gran hoguera y la amarraron a un poste y la quemaron lentamente. Murió rezando y su mayor consuelo era mirar el crucifijo que un religioso le presentaba y encomendarse a Nuestro Señor. Invocaba al Arcángel San Miguel, al cual siempre le había tenido gran devoción y pronunciando por tres veces el nombre de Jesús, entregó su espíritu.

Cristiandad, pilar de Europa

Puede que haya quien piense que este artículo es exagerado, pero aun así no nos podemos paralizar hacia la crítica fácil de nuestro tiempo, y debemos de estudiar la historia para no repetirla.

Puede que a mas de uno le suene extraño o incluso pasado de moda el defender los valores que han caracterizado a nuestra Europa y a nuestra España. Pero defender los valores de nuestra cultura europea, es defender a Europa y a España. Y estos valores se forjaron en el seno de la religión Cristiana y más concretamente de la Católica. La religión Cristiana se encontró con un Imperio Romano barroquizado, y en decadencia, que venia de tiempos dorados pretéritos y que se había hundido en los valores, por lo que se expuso a la destrucción a manos de los talibanes de la época. (Los bárbaros), luego a causa de la caída de Roma la religión Cristiana tuvo que tomar la riendas de un barco desbocado, pero que poco a poco fue encauzándose hasta volver a momentos dorados como el Renacimiento, la Ilustración e incluso al sistema democrático que hoy disfrutamos, aunque también hay quien le otorga a la Iglesia Católica muchos errores en su historia, y quizás algunos sean ciertos, pero nunca hay que olvidar lo que hizo por una sociedad destrozada por la herencia de la decadencia de los últimos años de Roma.

Este recordatorio histórico, puede que haya quien piense que es frió, pero si lo pensamos fríamente encontraremos muchas coincidencias entre los últimos años del Imperio Romano y nuestro presente. Esta moda laicista de nuestro tiempo, que quiere borrar todo lo que huela a religión Católica, con hechos como la retirada de crucifijos, en realidad esta borrando nuestra base cultural y nuestra historia. Por lo que a consecuencia se esta minando poco a poco nuestra sociedad, con este nihilismo nos exponemos a regalar siglos dorados a la destrucción, porque nuestra historia y nuestra identidad cristiana es lo que nos hace ser España y ser Europa. E igual que en el antiguo Imperio Romano, hoy en día también hay enemigos externos de nuestra cultura de libertad y respeto, y esos enemigos poco a poco están aprovechando la debilidad que nos da como sociedad la falta de valores, y la descristianización de la sociedad, porque una sociedad inocua, desvalorizada y nihilista, es una sociedad sin protecciones

Nunca podemos olvidar que la Religión Católica hizo resurgir Europa hasta hacer resurgir el sistema de democracia occidental, y el abandonar estos valores que son los inspiradores de la mayoría de los valores democráticos va a hacer que posiblemente se vuelva a hundir esta sociedad que esta pasando de ser dorada a decadente


José Carlos Carmona Barroso

domingo, 23 de mayo de 2010

No hay Iglesia sin Pentecostés, ni Pentecostés sin María

El misterio de Pentecostés, que nosotros justamente identificamos con aquel evento, verdadero ‘bautismo’ de la Iglesia, no se agota en el mismo. La Iglesia, en efecto, vive constantemente de la efusión del Espíritu Santo, sin el cual agotaría las propias fuerzas, como a una barca de vela, a la que le faltara el viento

Benedicto XVI también dijo que Pentecostés se renueva de modo particular en algunos momentos fuertes, sea nivel local como universal, sea en las pequeñas asambleas como en las grandes convocatorias. Y puso como ejemplo los Concilios, en los cuales se han dado sesiones gratificadas por especiales efusiones del Espíritu Santo, citando de manera explícita el Concilio Vaticano II. El Papa también recordó el célebre encuentro de los movimientos eclesiales con el Venerable Papa Juan Pablo II, celebrado en Pentecostés de 1998 en la Plaza de san Pedro.

Pero la Iglesia conoce innumerables “pentecostés” que vivifican a las comunidades locales: pensemos en las Liturgias, en particular aquellas vividas en momentos especiales para la vida de la comunidad, en las que la fuerza de Dios se ha percibido de modo evidente infundiendo en las almas alegría y entusiasmo. Pensemos en tantos encuentros de oración, en los que los jóvenes siente la claramente la llamada de Dios a radicar su vida en su amor, consagrándose totalmente a Él

“No hay Iglesia sin Pentecostés. Y quisiera añadir: no hay Pentecostés sin la Virgen María”, afirmó el Pontífice, señalando que así fue en el inicio, en el Cenáculo, donde los discípulos “perseveraban en la oración, en compañía de algunas mujeres, y de María la madre de Jesús, y de sus hermanos” – como lo refiere el Libro de los Hechos de los Apóstoles (1, 14). Y así es siempre, en todo lugar y tiempo, como le sucedió en Fátima, hace pocos días, dando testimonio de ello…

¿Qué ha vivido, en efecto, aquella inmensa multitud, en la explanada del Santuario, donde todos éramos un solo corazón y una sola alma, sino un renovado Pentecostés? En medio de nosotros estaba María, la Madre de Jesús. Y esta experiencia típica de los grandes santuarios marianos – Lourdes, Guadalupe, Pompeya, Loreto – o también de los más pequeños: donde quiera que los cristianos se reunan en oración con María, el Señor dona su Espíritu

El Papa Benedicto XVI finalizó sus palabras antes del Regina Coeli diciendo que también nosotros queremos estar espiritualmente unidos a la Madre de Cristo y de la Iglesia invocando con fe una renovada efusión del divino Paráclito. “La invocamos – dijo – por toda la Iglesia, en particular, en este Año Sacerdotal, por todos los ministros del Evangelio, para que el mensaje de la salvación sea anunciado a todas las gentes.

Después de orar a María con las palabras pascuales del Regina Coeli, el Papa Benedicto XVI saludó en distintas lenguas. En Italiano recordó que ayer fue proclamada Beata Teresa Manganiello, fiel laica, perteneciente a la Tercera Orden Franciscana, destacando su vida sencilla y humilde desarrollada en las labores del hogar y en el compromiso espiritual en la iglesia de los capuchinos.

También en italiano el Santo Padre dijo que la memoria litúrgica de la Bienaventurada Virgen María, Auxilio de los Cristianos, nos ofrece mañana 24 de mayo la posibilidad de celebrar la Jornada de Oración por la Iglesia en China. Mientras los fieles que están en China oran para que la unidad entre ellos y con la Iglesia Universal se profundice cada vez más, los católicos del mundo entero – especialmente los de origen chino – se unen a ellos en la oración y en la caridad que el Espíritu Santo infunde en nuestros corazones particularmente en la solemnidad de este día.

El Papa Benedicto XVI saludó de esta manera a los peregrinos de lengua española presentes en la Plaza de San Pedro

www.cope.es

Soy Voluntario... ¿Y tu? JMJ 2011

domingo, 9 de mayo de 2010

Homenaje a Manuel Lozano Garrido, Lolo.


Lolo fue un joven de Acción Católica, Nació en Linares (Jaén. España) en 1920. A los 22 años una parálisis progresiva le sentó en un sillón de ruedas. Su inmovilidad fue total. Los últimos nueve años, también ciego.
Pero Lolo fue un joven seglar, un cristiano que se tomó en serio el Evangelio, o como decía de él el Padre Martín Descalzo: “Se dedicaba a ser cristiano. Se dedicaba a creer”.
Tan en serio se tomaba el Evangelio que un día (Hno. Robert de Taizé) se acercó a su casa. Lo vio. Lo oyó hablar. Miró aquel cuerpecillo agarrotado. Tomó la pluma y escribió en la pantalla de la lámpara que alumbraba desde el rincón la mesa donde Lolo trabajaba. “Lolo, sacramento del dolor”.

Pero este joven de A.C., que mantuvo la perenne alegría en su permanente sonrisa, “varón de dolores” y sin embargo sembrador de alegría en los cientos de jóvenes y adultos que se acercaban a él en busca de consejo, tenía un secreto: (“El secreto de Lolo”, es el título de la biografía infantil en comics publicada por Blanca Aguilar)

u vida se apagó el día 3 de noviembre de 1971. Era el día de San Martín de Porres, “Fray Escoba”, el santo que había crecido en la santidad en un rinconcito del convento, como Lolo que había vivido toda su vida en el metro cuadrado que ocupaba su sillón de inválido. Mientras, a su lado, yo, Rafael Higueras Álamo, sacerdote y Consiliario de la Asociación de amigos de LOLO, que tuve el gozo de estar 9 años cerca de él, rezaba con él el Padre Nuestro y decía con él a María Santísima: “Ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte”. Y en esos momentos se paró su corazón “que no le cabía en el pecho” como le decía el médico siempre que lo auscultaba.

El 12 de junio, Lolo será beatificado en su ciudad, Linares. Alli estaremos, si Dios quiere.



Fragmentos extraidos de www.amigosdelolo.com

Actos en honor a San Juan de Ávila

Con motivo del año sacerdotal, la Diócesis de Jaén, a través de las Parroquias de Baeza, ha programado un Triduo y una Fiesta en honor de San Juan de Ávila, patrón del clero diocesano español.
Los días 7, 8 y 9 de mayo, a las 7 de la tarde, se celebrará el Triduo en la Capilla de San Juan Evangelista de Baeza. El lunes, 10 de mayo, festividad de San Juan de Ávila, a las 7:30 de la tarde, presidirá la eucaristía el Sr. Obispo de Jaén Don Ramón del Hoyo López en la Capilla de San Juan Evangelista de Baeza, y será concelebrada por el clero de la diócesis en el año jubilar sacerdotal y en el día del patrón del clero secular.
Tras la misa, en el paraninfo de la antigua universidad, D. José Utrera, miembro de la Asociación Amigos de Lolo, impartirá la Conferencia "Lolo y su relación con Baeza", como preparación a la Beatificación de Manuel Lozano Garrido, Lolo, en Linares el 12 de Junio de este año.

martes, 4 de mayo de 2010

El Rosario de los No Nacidos

1- Reina Celestial con este Rosario enlazamos, a todos los pecadores
y a España a tu Inmaculado Corazón.
2- Hacer la Señal de la Cruz +
En el Nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo.
Amen.
Al rezar éste Rosario, te pedimos que quites del corazón del
mundo el deseo de cometer el pecado del Aborto. Quita el velo del engaño que
Satanás ha puesto en los corazones, el cual presenta la promiscuidad como una
libertad; y revela lo que en realidad es: una esclavitud al pecado.
Coloca en el corazón del mundo un renovado respeto por la vida, desde el momento
de la concepción.
Amén.

Oh Jesús Mio, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno
lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu
misericordia.

¡JESÚS PROTEGE Y SALVA A LOS NO NACIDOS!

MISTERIOS GOZOSOS.
1- LA ANUNCIACIÓN:
María sintió confusión por el saludo del Ángel, sin embargo, se regocijó
por cumplir la Voluntad de Dios.
Oremos:
Para que los que estén cruzando por penas o dificultades por sus embarazos
reciban la Gracia de confiar en la Voluntad de Dios.

2- LA VISITACIÓN:
Juan el Bautista saltó de Gozo en el vientre de su Madre.
Oramos:
Para que la gente comprenda que el aborto no se trata sobre niños que
"PUEDEN" venir al mundo, sino sobre niños que YA están en el mundo,
viviendo y creciendo en el vientre de su Madre y los cuales serán asesinados.

3- LA NATIVIDAD:
Dios Mismo nació como un Niño. La grandeza de una persona no depende del tamaño,
puesto que el REY de REYES, recién nacido es un pequeño.
Oramos:
Para que la amenaza de aborto, contra los NO Nacidos que no alcanzan tamaño
adecuado sea eliminada.

4- LA PRESENTACIÓN:
El Niño es presentado en el Templo porque el Niño pertenece a Dios.
Los niños no pertenecen a sus padre, ni a ningún gobierno.
Oramos:
Por el asesinato diario de los niños inocentes.

5- EL HALLAZGO DE JESÚS EN EL TEMPLO:
El Niño Jesús estaba lleno de Sabiduría, porque Él es Dios.
Oramos.
Para que toda las gente pueda ver la Sabiduría de sus enseñanzas sobre la
dignidad de la vida, y podamos comprender que sus enseñanzas no son una
opinión, sino que son verdad.


Oración a Nuestra Madre por la Vida:
Santa María, Oramos hoy por todas las Madres que tienen miedo de ser Madres.
Oramos: por todas las que se sienten amenazadas y abrumadas por sus embarazos.
Intercede por ellas, para que Dios les conceda la Gracia de poder decir "SI" y el valor
de llevar a plenitud su embarazo.

El rostro de Cristo se confunde en sus rostros.

Jesucristo crucificado mil veces, explotado, sin padre ni madre, caminando como autómata. El Amor de nuestros amores enfermo, deseando y buscando la muerte porque ya nada tiene que perder. Pasando hambre y frío, abandonado, sin haber sentido nunca una caricia, sin ser importante para nadie...'El que acoge a uno de estos mis pequeños hermanos me acoge a mi...' (Mt 25,31-46).

Cuando los rostros del niño y de Cristo se confunden es imposible mirar a otro lado.

Nos consagramos a Dios para consolarle, para curar las heridas causadas por el pecado que ellos no cometieron.'Ni pecó éste ni sus padres, sino que eso ha ocurrido para que las obras de Dios se manifiesten en él' (Jn 9,2-3). Si una madre hace milagros por dar de comer a su niño, por arreglar su situación jurídica, por curar heridas físicas y morales, qué no haremos nosotros por Cristo que vive en ellos. Y todo para que se manifieste la gloria del Señor.

Los que no existen para casi nadie son nuestra riqueza. SOS Infancia es familia numerosa, muy numerosa, pero familia. Somos sus padres y sus madres, todos ellos hermanos, verdaderos hermanos. El amor será la divisa de esta gran familia.

Además de preocuparnos por su desarrollo físico, entendemos que la educación debe ser integral por lo que les transmitiremos la fe, ofreciendo un Padre que nos ama y nos acepta tal y como somos, con nuestra historia concreta. El pasado no se puede ni cambiar ni olvidar, sino que nos reconciliaremos sabiendo que Dios quiere para siempre formar parte del futuro.

Igual que nunca cerraríamos la puerta a Cristo, nunca se las cerraremos a un niño, por difícil que sea su situación, a no ser que pusiera en peligro a sus hermanos. Crear hombres libres capaces de amar a los demás, que se dejan amar por Dios, porque un día alguien se fijó en ellos, ese es el empeño de SOS Infancia . Al ser familia, unidos por la sangre de Cristo, por una misma vocación de amor, los jóvenes irán dejando la casa de una manera natural, por contraer matrimonio, por intereses laborales...No seremos una institución que cuando cumplan la mayoría de edad deben abandonar, son nuestros hijos para siempre, y para siempre esa será su casa.
Que el Señor te bendiga

P. Ignacio-María Doñoro de los Ríos